sábado, 5 de agosto de 2017

Sin poder dormir

he mirado el cielo anubarrado

desde mi lecho 

entre la espesura de nubes cuervaceas

los vientos han despertado

esta noche


Se agitan mis pensamientos

caen en espiral y torbellino

a las catacumbas de la memoria

y ni aún los gélidos suspiros del viento

me han serenado

esta noche


He escuchado pronunciar en susurros

una lejana y melancólica plegaria

¡Su voz llegando a mí desde el sepulcro

como el perfume de una rosa casi marchita!:

“¡hijo regresa a tu hogar,

esta noche!




miércoles, 10 de mayo de 2017

Recuerdo estar a solas contigo
ocultos en la nieve y yo tomando tus senos:
una dulce caricia en la nieve
y el bufido del viento durante la noche...
Recuerdo mis manos en tus senos, en tu cintura
tu mirada perdida en la ventana.
Unos traían oraciones y otros los auspicios,
a veces la eternidad sólo dura un instante

Recuerdo verte desnuda en mi cama
azul, con la luz del invierno:
Yo recuerdo el azul de tu piel invernal
toda desnuda en mi cama,
diseminando en tus evocaciones
tu propia sangre.
Unos traían el mutismo y otros los presagios,
a veces la eternidad sólo dura un instante

Recuerdo no saber qué decir bajo la sombra
y cuánta quietud habías tenido tú:
la interminable nevisca de marzo
golpeando la melancolía de una larga ausencia
mientras que serena tú me decías adiós
y yo, con mi espada rota, claudiqué.
Unos traían el sosiego y otros las ausencias,
a veces la eternidad sólo dura un instante