lunes, 21 de julio de 2014

Afuera el otoño ha colocado sus bagajes.
Por la ventana veo que el agua cae confusa.
Tú, enredada en sabanas y velos,
Estás distante, ensimismada
Y una preocupación se arraiga en tu pecho.

Y aunque cien veces te dije te amo y te deseo,
No deseaste comprenderlo, tus ojos duermen abismales.
Creo que debo pasar mi camino y decir adiós,
Tus senos sublimes desnudos no acogen mis besos,
Y una preocupación se arraiga en tu pecho.

Por el tiempo que me amaste te agradeceré
Y espero que la desnudez de tu cuerpo en el manto
Halle un reposo íntimo bajo la sombra quieta del silencio.
Hoy día tus manos son lánguidas y azules como crepúsculo
Y una preocupación se arraiga en tu pecho.

Cuando el invierno haya partido y vuelvan las flores silvestres
En tu vientre desnudo crecerán jazmines
Tus bellos muslos de nieve serán de espuma.
Empero, ahora tus labios aún muy rojos y hermosos callan
Y una preocupación se arraiga en tu pecho.

martes, 15 de julio de 2014

¡Qué distancias tan largas!
¡Cuán vacías se sienten las horas!
Mi corazón late rápidamente
y cierro los ojos
al comprobar el abandono

Hoy el verano sueña lluvias frías
donde yerran lejos mis quimeras
Entonces el tiempo ausente no regresa
y mi deseo de abrazarte es un fantasma  

Meses y años cayendo sobre mí…
Entonces lo sé:
Dios guarda silencio en la espera
Mi despedida es larga y lóbrega
Mi adiós no pudo ser peor
  
Meses y años cayendo sobre mí… 
Entonces lo sé: (siempre lo supe)
Mis pasos inertes y nocturnos
Me traen ante su silenciosa presencia
¡Que distancias tan largas he debido recorrer!