viernes, 14 de septiembre de 2012


Ya ha sido suficiente
La tarde no ha entrado por la ventana
El sol ha dejado de intentarlo
se ha cubierto de blanco azoláceo.
El luctuoso septiembre ha llegado pisando tímidamente.
Mi fatiga se muestra en los reflejos del metro
Mis pasos son huellas de divagaciones y melancolías.
Las puertas se oyen cerrar abruptamente como excusas
Yo sonrío sin ganas, vagamente.
La noche llegará hoy más pronto,
El pasado se vestirá de espasmos y desaparecerá.