Ya ha sido suficiente
La tarde no ha entrado por la
ventana
El sol ha dejado de
intentarlo
se ha cubierto de blanco azoláceo.
El luctuoso septiembre ha
llegado pisando tímidamente.
Mi fatiga se muestra en los
reflejos del metro
Mis pasos son huellas de divagaciones y melancolías.
Las puertas se oyen cerrar abruptamente
como excusas
Yo sonrío
sin ganas, vagamente.
La noche llegará hoy más
pronto,
El pasado se vestirá de
espasmos y desaparecerá.