martes, 3 de septiembre de 2013

Afuera cae la tarde
con los últimos destellos de verano.

Tú te has ido y ahora llegas de cualquier parte
Puntual, eterna, reconocible, con tu sonrisa.

Afuera se esconde la ciudad y sus desprecios,
Adentro tu mirada vuelve con la nostalgia.

Ya nadie me indica si mi estilete secreto,
Servirá  para asesinar clavado en mi pecho.

Afuera cae la tarde
en sus azules felices  y limpios…

sábado, 25 de mayo de 2013


Los días jueves son de hierro azul
El aire de la ciudad se sumerge
desaparece en medio de las niñas
que sumergen sus blancos pies en Sena

Cuando el sol llega a su edad madura
mis párpados caen
                              pesadamente
               Y beso
los suaves pétalos de sus senos

jueves, 28 de febrero de 2013


Sea yo, a partir de hoy, culpable de todo
Injusto e infiel, relapso e inexcusable
Que la misericordia venga taciturna
y sus ojos de amonestación evadan los míos
¡La cárcel, la cárcel, la cárcel, la cárcel!
¿Dónde hay una hendedura para huir?
¿Cuándo será audible el aullido del niño que fui?
“Los primeros serán postreros…”

Sea el postrero como una daga
como un último bramido de dolor
y que al levantar apresurado mi rostro
vea la bóveda celeste vestida de lágrima
¡La cárcel, la cárcel, la cárcel, la cárcel!          
¿Cómo bordearla, cómo concebirla remota?
¿Cómo reducir el atizar de su fuego
Y no lamentar luego mis conatos de fuga?

Sea el lamento largo como danza doliente
como una indulgencia melancólica y sin excusas
en el atardecer que cae desde lejos a mis pies
y donde toda calma desaparece presurosa
¡La cárcel, la cárcel, la cárcel, la cárcel!
Que en mis labios se pose un cuervo
y mi frente extenuada no germine toda flor
Plegarias silenciosas: ¡permanezcan de rodillas!


28/O2/2013
Paris
18:24

Harold MUÑOZ